ENTREVISTA COUNTRY MANAGER ASSIST CARD EN MÉXICO

Carlos Brika, Country Manager de Assist Card en México. (Foto: T News)

Carlos Brika, Country Manager de Assist Card en México

“En octubre estuvimos a nivel de comercialización de nuestros productos como el mismo mes del 2019”

Durante el Tianguis 2021 en Mérida, Yucatán, tuvimos una importante conversación con uno de los actores más importantes de la región de la venta de asistencias: Carlos Bricka, quien además vivió en Perú cerca de un año y es experto en viajes asistidos en toda la región. El resultado fue una reveladora entrevista y la constatación de que la post pandemia nos va a dejar viajeros más convencidos y conocedores de lo que es viajar asistidos, además de distinguir mejor lo que es una empresa de asistencia contra una compañía de seguros que reembolsa gastos ya realizados. Sobre la verdadera naturaleza del servicio de Assist Card, encontramos una valiosa perspectiva desde esta breve plática.

Assist Card presente en el Tianguis Turístico 2021 en Mérida, Yucatán. (Foto: T News)

– Sabemos que todo el mercado de asistencia se ha modificado con la pandemia y la conciencia de viajar asistido ha aumentado. ¿Cuánto crees que ha avanzado el mercado de asistencias en general?
– Nosotros creemos que en el mercado de asistencias hoy estamos en niveles de comercialización de nuestros productos como en el mismo mes del 2019. Eso quiere decir que en un mes terminado como el mes de octubre ya estamos al ritmo de facturación que teníamos en este mismo mes que el que teníamos para el 2019.

– ¿Eso es para el caso de México?
– Eso es para el caso general, a nivel región. Lo que entendemos es que tenemos mucho menos pasajeros que están saliendo de viaje, pero, por otro lado; muchos de estos pasajeros adquieren el producto, mayor número de compradores que antes decían no lo necesito, tengo mi tarjeta de crédito.

– O que le reclamaban al agente de viajes: “por qué me encareces el viaje…”
– Sí, entonces hoy la gente entiende que hay dos vertientes. Por un lado, el tema de la responsabilidad individual que puede pasar algo en el exterior. Por el covid-19 la gente toma mucha más conciencia, pero, por otro lado; hay una obligación gubernamental, muchos países exigen para entrar al país un producto de asistencia al viajero.

– Argentina lo está pidiendo.
– Y República Checa, Cuba, son más de 50 países los que están exigiendo tener un producto de asistencia al viajero y eso impulsa muchísimo la venta del producto.

– Antes pasaba que el pasajero creía que no lo necesitaba porque ya tenía un seguro de su tarjeta de crédito o de su seguro de salud local, pero ahora el pasajero parece ser más consciente de qué es lo que tiene y cómo lo puede proteger cuando viaja.
– El pasajero es más consciente y, aparte, el pasajero empieza a interpretar lo que es una empresa de asistencia contra una compañía de seguros. La compañía de seguros actúa sobre hechos consumados, te tuerces un tobillo y la compañía de seguros te dice busque un médico y guarde todas las facturas que le entreguen para reintegrarlas cuando esté de nuevo en su lugar de residencia, que nosotros le vamos a cubrir ese gasto. Ese es el trabajo que hace una compañía de seguros, y nadie puede discutir las grandes compañías de seguro que hay acá en México, que va a devolver el dinero menos su copago, su coaseguro y sus deducibles. Ahora, con Assist Card qué pasaría: se comunican con nosotros a través de una aplicación móvil, nosotros le decimos dónde está el médico más cercano al que debe dirigirse, si es necesario que vaya un médico al hotel se le va a enviar, si es necesario hacer estudios y análisis clínicos, incluso enyesarlo, los vamos a hacer y el pasajero no desembolsa un solo centavo, no tiene coaseguros deducibles ni copagos.

– Es una empresa de asistencia al viajero más que un seguro de reembolso.
– Exactamente. Eso sirve para el pasajero, porque si te pregunto cuál es el mejor traumatólogo de Múnich, seguramente no lo sabrías. Nosotros, con la estructura de prestadores que tenemos, podemos indicarte el prestador exacto para la patología que necesitas.

– Pero sin ir a Múnich, una peritonitis en Orlando…
– Está cercana a los 40 mil dólares. Una noche de terapia intensiva en cualquier hospital de los Estados Unidos está por arriba de los 1500 dólares, un médico que vaya a verte al hotel te va a cobrar por arriba de 400 dólares, y tomando en cuenta que tenemos productos de 9 dólares por día, no es un gasto, sino que casi casi una obligatoriedad tenerlo.

– En Perú a veces pasa que los padres hacen ver a su hijo por un problema respiratorio y van al médico un poco alterados porque el niño llora. Cuando pasa eso en el extranjero, a veces no es grave, pero aparentemente en Estados Unidos se toman todas las precauciones y se toman todas las pruebas al niño, y sale una fortuna.
– Es una cuestión de protocolo. Cualquier persona que ingresa a una sala de emergencia va a tener que hacerse demasiados estudios, que son estudios costosos. Inclusive, el 911 al llamarlo, tiene un costo, que luego llega una factura. Lo cierto es que teniendo un producto como Assist Card para un padre que viaja con sus niños, y que tiene un problema leve, a través de la aplicación con la telemedicina, puede tener una consulta, con video llamada con un especialista sin necesidad de moverse y quizás el mal es menor o el proceso es menor, y el médico lo puede resolver con una videollamada.

– Última pregunta: ¿están como Assist Card siempre abiertos a tener un acuerdo con un gobierno o una región para establecer un producto para los viajeros?
– Exacto, nosotros estamos abiertos a todos los pedidos que se puedan hacer. Necesitamos que sean pedidos establecidos, que haya una licitación de por medio, que esté todo dentro de los carriles normales y nosotros podemos perfectamente hacer acuerdos con gobiernos, con estados, o con municipios. Esto nos lleva hasta acuerdos de colaboración hasta contratos propiamente hechos. No estamos cerrados a trabajar con ninguno de los estados en América Latina, ni con los países, si solo sí cumplimos las normas mínimas como para poder participar en una presentación de nuestros productos ante una solicitud directa de un gobierno.