La novedad es la exposición y su didáctica
UN PRODUCTO RENOVADO EN LIMA: LA NUEVA GALERÍA ERÓTICA DEL MUSEO LARCO
Solo ha habido una renovación completa de un producto turístico peruano durante la pandemia, y se ha dado dentro del ya interesante y protagónico Museo Larco en Lima. De visita obligada en la capital, y siempre con la mejor presentación para turistas de muchas partes del mundo, estos tiempos de encierro por la pandemia le han servido para renovarse y poner su conocida Galería Erótica al nivel de la exposición principal.
La exhibición ha ampliado en espacio, pero más que ello, ha mejorado considerablemente en lo que los museólogos llaman guion, con lo que cumple con mayor eficiencia lo que hace con mucho acierto la exposición principal: exponer para permitir comprender. Más allá de lo anecdótico, de compararlo con el Kama Sutra, o referir el nerviosismo de los visitantes, lo importante es que la valiosa colección adquiere contexto y potencial descriptivo en una renovada exposición.
Desde el punto de vista del turismo: la colección se hace más rica a la experiencia, e invita a un guiado especial. Es todo lo contrario a la sobre exposición y la abundancia de piezas sobre un tema. La sensación de entrar a un depósito de algunos museos totalmente descartada. El protagonista no es una cerámica, ni la abundancia de piezas sobre un tema, sino la descripción sobre una eficiente selección. Es decir, las herramientas para dar a conocer. Lo vivimos hace pocos días en una visita: la imagen que el visitante ve en un video explicativo, al inicio, no solo la ve luego en una de las cerámicas, sino que se reproduce en un mural con todas las herramientas para su descripción.
El éxito de la propuesta es que de la forma en que está presentada, se rompe inmediatamente con lo anecdótico. El posible morbo, si existe, queda atrás. El objetivo de la exposición va más allá de representar la sexualidad para describir con mucha definición la cosmovisión, como puede verse en el detalle de la copulación que genera un árbol de vida, representada en una cerámica, y presentada para una perfecta descripción.
T News visitó la exposición el sábado pasado y lo que vio es, en realidad, un producto nuevo: una nueva exhibición, con explicaciones en siete idiomas, incluso chino, y el objetivo cumplido de poner en contexto lo que fueron las civilizaciones más importantes del hemisferio sur, porque vale decir que todo lo expuesto corresponde a varias culturas. Para ojos no expertos, para el turista curioso, o si se quiere también, desde la perspectiva periodística: una muestra muy didáctica, que favorece mucho el guiado y permite salir de lo anecdótico para entender la sexualidad de los antiguos peruanos como parte de su cosmovisión, relacionada a fertilidad, pero también a fuerzas opuestas, y al mismo tiempo complementarias y regeneradoras de vida.
La iluminación permite, además, ingresar a una descripción diferente. Más que ver una vitrina tras otra, el visitante entra a un recorrido, descansa los ojos y abre su comprensión a detalles fundamentales de las civilizaciones del mundo, a través de la exposición. Podría decirse que la nueva galería Checán está tan bien montada, que evita su trivialización. Es un verdadero producto, como pocos destinos del mundo lo tienen, y donde el sentido del pudor occidental se contextualiza en una bien presentada descripción.
La galería se llama Checán, que en el mundo muchik significa “amor”, y fue la palabra que eligió Rafael Larco Hoyle para titular su obra sobre las formas que tenía el antiguo mundo andino de representar su sexualidad. Para efectos de la oferta turística: una visita obligada en la capital peruana, y el mérito de atreverse a innovar en producto en tiempos difíciles. Es el mejor ejemplo cercano de tomar una desventaja como una oportunidad. El resultado es una exhibición bien montada, y más razones para decir que Lima es, como destino, más que interesante. La noticia es una sola: un producto renovado. Era una tarea pendiente darle su valor exacto a esta parte de la colección y el Museo Larco lo ha logrado. No es una pieza y lo que se ve, sino lo que se describe y enriquece la experiencia.
Una pieza como esta última de la foto forma parte de la exhibición y es probablemente lo que recordábamos hasta hace pocas semanas, pero ahora con una pauta y concepto bien delineados, lo que recordaremos no es una pieza, o varias y lo que permiten ver, sino su presentación, su recorrido que pasa por la comprensión. Es, además, ese punto fantástico donde Turismo con su curiosidad y su ligereza, a veces superficial, se logra entender con Cultura, con su rigor y exactitud. Checán: un nuevo lugar para sobrepasar la expectativa del visitante y el gran mérito de crear e innovar al que ya nos viene acostumbrando el Museo Larco.